Reflexiones sobre Un Curso de Milagros en Tiempos de Pandemia
Cuando la pandemia primero llega a mi mundo, me aferré a mis estudios de Un Curso de Milagros. Era mi manera de escapar el miedo que me rodeaba; la incertidumbre de no saber cuándo veré a mi familia que se encuentra lejana y el dolor que sentí al ver los seres que están a mi alrededor con tantos temores.
Con el pasar del tiempo me di cuenta de que todo el estudio que he hecho en estos últimos 3 años me preparó para recibir este momento. La disciplina de estudiar las lecciones, de tratar de entender el texto, leerlo de a poquito, y de tratar de aplicarlo en mi vida cotidiana, ayuda a pasar estos momentos. Estoy plenamente agradecida por las herramientas que me da El Curso, para ver de otra manera. Me empodera de una manera amorosa y ayuda a traer Paz a mi mundo.
Un Curso de Milagros me preparó para recibir esta pandemia de la mejor manera posible. Me ayuda a no juzgar, a mantener la calma, a recibir todo lo que viene con amor, con paciencia y con la certeza de que hay luz.
Entender esto no viene de la noche a la mañana, es un camino que cada uno tiene que recorrer a su propia manera. Pero cada día que camino, me doy cuenta de que este lugar es justo donde quiero estar.
Para mí, la luz ha llegado; aunque a veces quiero taparla, sigue ahí. Y con ejercicios, con estudios y las herramientas que me da El Curso esa luz se hace más fuerte, su llama llega más lejos y siento como si el amor y la paz me acobijaran.
Michelle Begue
Periodista - Estudiante de Un Curso de Milagros
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